Dado que la energía es uno de los principales insumos de la industria siderúrgica y en el país en casi su totalidad proviene de recursos naturales agotables, Altos Hornos de México ha desarrollado diferentes proyectos para elevar la eficiencia en el uso de combustibles y reemplazarlos por productos generados dentro del proceso siderúrgico.
Al impulso de una conducta energética responsable en todo el personal, se ha sumado la incorporación de equipos con mayor eficiencia y la sustitución de combustibles como el gas natural y otros petrolíferos por recursos y subproductos que anteriormente se desperdiciaban.
El esfuerzo se ha centrado en el uso intensivo de carbón proveniente de sus minas, así como de gases generados en el proceso de fundición.
En el caso de los altos hornos 5 y 4, por ejemplo, se instalaron plantas de avanzada tecnología para reemplazar la mayor parte del gas natural por inyección de carbón pulverizado, el que es producido en las minas de su subsidiaria Minerales Monclova.
En forma paralela se ha avanzado en el óptimo aprovechamiento de los gases autogenerados en el proceso siderúrgico (gas coque y gas alto horno), entre otras alternativa energéticas para lograr una mayor sustitución de gas natural.
Actualmente se utilizan casi en su totalidad los 500 millones de metros cúbicos mensuales de gas alto horno y gas coque, derivados del carbón que se obtienen en el inicio del proceso siderúrgico, aplicados en diferentes equipos como las estufas de los altos hornos, en turbinas generadoras de energía eléctrica, hornos de recalentamiento de planchones, calderas para generar vapor, hornos de coquización, de peletización y sinterizado.
Para ello, la empresa instaló y opera actualmente cerca de 30 kilómetros de gasoductos internos. Al margen del positivo impacto ambiental, esas medidas han significado también importantes ahorros. Por ejemplo, en la Planta Peletizadora el consumo promedio por mes de gas natural bajó a 0.64 metros cúbicos por tonelada producida, frente a los 10.45 metros cúbicos que registraba antes de la instalación de un gasoducto de 2 kilómetros para abastecimiento de gas coque de generación propia.
Más allá de esas acciones internas y en un propósito de ámbito nacional, Altos Hornos de México en conjunto con las autoridades del Estado de Coahuila ha venido impulsando la iniciativa de liberar la extracción y utilización del gas metano de las minas de carbón.
El Estado de Coahuila es el principal productor nacional de carbón mineral y sin embargo, por limitaciones legales no puede aprovechar el potencial energético del gas metano asociado (denominado también gas grisú o “gas de las minas”).
Ese metano derivado del carbón, que tiene un poder calorífico equiparable al del gas natural derivado del petróleo, es además un enemigo mortal de los mineros y por razones de seguridad las principales empresas deben extraerlo de las minas para elevar la seguridad y en cumplimiento de las restricciones legales lo liberan a la atmósfera.
Esa acción representa un importante impacto ambiental negativo y a la vez el contrasentido de desperdiciar un energético equivalente a 20 por ciento del gas natural que cada año importa México.
Si bien a pasos lentos, la iniciativa de AHMSA ha prosperado y el cambio fundamental para liberar el uso del gas fue aprobado por el Congreso de la Unión. Hoy se afinan detalles del reglamento para su uso así como de los derechos de explotación.
Adicionalmente, de cara el futuro, Altos Hornos y sus empresas analizan diversas iniciativas energéticas positivas para el medio ambiente, como el aprovechamiento de la energía solar, de la eólica y otras opciones de ahorro y eficiencia.